Por: Santiago «La Tijerilla»
Sahuayo, Mich.-
El día de hoy muy temprano, apenas cantó el gallo. El presidente de la vecina aldea de Jiquilpan subió al monte para informar a sus habitantes y a los medios de comunicación que se concluyeron las obras de la remodelación y ampliación de la presidencia.
Mencionó que durante el proceso de la obra se enfrentaron a varios retos pero que ahora ya contaràn con agua potable tres días a la semana, papel sanitario y luz eléctrica en la oficina principal.
Magno evento no podía dejarse pasar sin una celebración acorde a la importancia del suceso. Por ello decidieron reunir a los ancianos de la aldea, sacrificar un borregòn y beber su sangre mientras bailaban alrededor de una fogata.
Para finalizar el presidente se dirigió a su gente para firmar un compromiso con sangre y saliva, en el que se compromete en llevar a Jiquilpan durante el próximo año papel sanitario para todos sus habitantes.